¿Soltero, o en una relación?
¿Estás en este momento soltero y te estás planteando tener una nueva relación? ¿Sientes que la vida pasa y que no has encontrado el compañero de vida y te sientes incompleto?
También es posible que estés en una relación y creas que se os ha terminado el amor. Te gustaría poder romper, pero te da miedo coger las riendas y volver a estar solo o sola con lo difícil que está el mercado.
El otro día vi una película en la que el protagonista no aguantaba a su pareja, pero no sabía cómo romper con ella. Tomar una decisión le bloqueaba…
Suponía asumir la responsabilidad de la ruptura y eso le estaba provocando mucho estrés. Un amigo le propone contratar a alguien para que seduzca a su pareja; de este modo, ella sería la responsable de la ruptura. Así el protagonista se quitaría el peso de la culpabilidad.
No quiero destripar la película, pero refleja una situación en la que muchas personas se encuentran en este momento y hacemos cosas descabelladas para no tomar decisiones, dejando en otros la responsabilidad y, así, sentir que somos víctimas de la vida.
Aunque es tan sólo una película, estoy segura de que en alguna ocasión te has sentido así, ya sea con una relación de pareja o cualquier otra decisión que suponga un cambio importante en la vida.
Tomar decisiones, asumir la responsabilidad y romper con lo que hasta ahora es tu vida, no es fácil y no nos gusta aceptar el riesgo que supone vivir.
Una de las preguntas que en ocasiones me hacen en consulta es que si es necesario tener pareja para ser feliz.
Evidentemente, la respuesta es NO.
En realidad, para ser feliz no hace falta prácticamente nada. Bueno, quizás sea necesario en la sociedad actual tener cubiertas las necesidades básicas, aunque, por otro lado, el concepto de lo que es básico aumenta día a día.
Si no eres un yogui alejado del mundo, indudablemente necesitas tener un hogar, comida, aficiones, un empleo remunerado para poder cubrirlas todas y, por supuesto, salud.
Una relación de pareja en el siglo en el que vivimos no se considera una necesidad básica. Estamos muy alejados de aquellos tiempos en los que una persona debía encontrar un matrimonio adecuado a su estatus social y nivel económico.
Lo que sí que es cierto, es que una relación de pareja puede ayudarnos a crecer emocional y espiritualmente.
Vivir en pareja puede resultar una experiencia muy enriquecedora.
Aunque también es importante matizar algo. Dependiendo del momento vital en el que te encuentres, las necesidades que tendrás serán muy diferentes.
Cuando estamos en la franja de edad entre los veinticinco y treinta y cinco años aproximadamente, es más probable que tus necesidades a la hora de encontrar pareja estén más relacionadas con formar una familia, crear un proyecto de vida y la crianza de los hijos.
Si se ha llevado a cabo este proyecto, tienes más de cuarenta años y te encuentras en la situación de querer retomar el proyecto de pareja, tengas hijos o no, es muy posible que tus necesidades hayan cambiado y que lo que ahora necesites sea una pareja para desarrollar otros aspectos de tu vida.
La mayoría de las personas con las que trato quieren encontrar una pareja para pasar el tiempo, viajar, salir a cenar, en definitiva, compartir.
En ambos casos, lo importante, en primer lugar, es tener muy claros cuáles son los objetivos por los que te embarcas en este proyecto.
Uno de los errores más frecuentes es que comenzamos una relación de pareja sin saber exactamente lo que queremos de la relación.
Tener una relación es uno de los retos más importantes a los que nos vamos a enfrentar y la mayor parte de las veces no estamos lo suficientemente preparados para afrontarla.
Y ¿cuál es el resultado de tan poca previsión?: incomunicación, conflictos, sensación de sentirte engañado y mucha frustración.
Te encuentres en el momento en el que te encuentres, las relaciones de pareja pasan por tres etapas diferenciadas:
- Etapa de amor romántico
- Etapa de lucha de poder
- Etapa de adaptación/disolución
Después de la etapa de amor romántico, para poder transitar las otras dos etapas, lo mejor que puedes hacer en el mismo momento en el que te planteas comenzar este viaje, es saber cuál es tu objetivo en una relación de pareja.
MARCARTE OBJETIVO
“Hay que librarse de la vieja piel para que pueda salir la nueva” J. Campbell
Cuando ayudo a personas a buscar el amor y comenzamos el proceso, es muy normal que al pedirles que trabajen un objetivo en la futura relación de pareja, normalmente me repliquen que el hecho de marcarse un objetivo resta espontaneidad a la relación.
Si no sabemos a dónde nos dirigimos, no estamos siendo espontáneos, estamos vagando sin rumbo.
Marcarse un objetivo no resta la capacidad de fluir.
Fluimos cuando sabemos a dónde nos dirigimos. Sólo entonces, podemos relajarnos y disfrutar del viaje del amor.
En una sesión en pareja, uno de los miembros llevaba años queriendo tener un hijo, y el otro no tenía ninguna intención de ser padre.
Los dos se habían embarcado en la relación esperando a que el otro cambiara y esto tan sólo había creado un muro entre los dos y estaba generando mucho dolor y conflictos en la pareja. Se encontraban en la etapa de lucha de poder.
Para que tu vida funcione, tienes que mostrar coherencia entre lo que piensas, sientes y finalmente, con lo que haces.
Este proceso requiere de un trabajo de auto conciencia.
Tanto si estás buscando pareja como si te encuentras en una relación en este momento, deberías preguntarte que es lo que realmente quieres de la relación y lo que estás dispuesto a dar.
Nadie puede herirme sin mi permiso. (Mahatma Gandhi)
Una relación necesita de mucho trabajo personal y de autoestima; si no, estaremos poniendo en el otro la responsabilidad de darte lo que tú no te das.
Generar la expectativa de que la otra persona sea responsable de brindarte el amor que tú no eres capaz de darte es llevar a la relación a un callejón sin salida.
¿COMO MARCARME UN OBJETIVO EN LA RELACIÓN?
Te voy a facilitar las claves para que el objetivo que te marques sea algo alineado con lo que realmente quieres en tu vida y en tu relación.
Este paso, que en apariencia es muy sencillo, no lo es tanto, ya que, en ocasiones, tendemos a engañarnos con lo que realmente queremos.
Un objetivo en coaching tiene que ser Smart, o lo que es lo mismo, tiene que ser específico, medible, alcanzable, relevante y temporal.
En Psico Conciencia Transformacional, usamos también este sistema para ayudarte a que logremos un objetivo claro y realista.
Ofrecemos talleres semanales para acompañarte en este viaje de transformación y conseguir tener claros los objetivos que te quieres marcar y, sobre todo, lograrlos en un tiempo específico.
Pero, tal y como te he prometido, te quiero facilitar algunas preguntas que puedes hacerte para aclararte a la hora de marcarte un objetivo en la relación de pareja.
Te sugiero que cojas papel y boli, que te sientes relajadamente y que respondas con total sinceridad.
- ¿Qué necesitas de una relación de pareja? Define claramente cómo te ves en una relación. Existen personas que necesitan mucha libertad, en cambio otras, se relacionan mejor con una relación más apegada compartiendo más tiempo juntos. No importa lo que tú desees, lo importante es encontrar una persona afín a tus necesidades.
- ¿Qué es lo que realmente quieres compartir con tu pareja? Evidentemente no es lo mismo fundar una familia, que compartir un proyecto de empresa, compartir aficiones… etc. Es posible que te veas tentado a decirme que todo, pero establecer prioridades te ayudará a aclarar cuál es el objetivo más importante y de este modo, evitar poner todo el peso de nuestra felicidad en el otro.
- ¿Cuáles son tus valores y principios? Esta pregunta es fundamental. Damos por sentado que la otra persona comparte nuestro sistema de creencias y luego nos sorprendemos cuando comprobamos que lo que para ti es algo intolerable, para la otra persona es una nimiedad. Pregúntate que tipo de relación quieres. ¿Tu relación estará basada en la fidelidad? ¿eres de los que le da importancia a saber todo el uno del otro? Hazte con una lista de valores y reduce la lista a cinco valores que para ti sean fundamentales y establece un orden de importancia. Así podrás saber más claramente que estás buscando.
Tomate el tiempo de pensar cómo quieres verte en cinco años. Visualiza el tipo de relación que quieres tener y cómo quieres sentirte en ella.
Llevar a cabo este trabajo te ayudará a llevar consciencia en primer lugar sobre ti mismo y en segundo lugar, a tu proyecto de relación.
CONCLUSIÓN
Ha llegado la hora de asumir la responsabilidad de entender que tener una relación no es sólo una cuestión de azar y que tampoco se trata de acceder a un muestrario de personas como ocurre en las app de citas.
Tener una relación consciente es un acto de honestidad y compromiso contigo mismo ya que la relación irá evolucionando, cambiando y tenemos que aprender a evolucionar con ella.
Cuanto mejor sea tu trabajo personal, cuanto más específico y concreto seas a la hora de elaborar tu proyecto de relación, te garantizo que te resultará más fácil lograr una relación consciente.
Recuerda que no se trata de escribir la carta a los Reyes Magos, se trata de honestidad y valentía. Todo lo que pidas a la pareja es lo mismo que tú tienes que ofrecer.
Conigriega nace para ayudarte a convertirte en la persona que es capaz de conocerse a sí mismo, que aprende a valorarse y que sabe lo que quiere para, de este modo, lograr encontrar una relación con la que poder sumar y crecer juntos.
Creemos tanto en el amor y en las personas, que hemos encontrado el modo de ayudarte a través de un método de Matchmaking llamado A.M.O.R.
Durante todo el proceso, trabajaremos contigo a fuego lento, con cariño, hasta que estés preparado o preparada para conocer a tu compañero/a de vida.
Sabemos que el amor es uno de los pilares fundamentales de la vida, aunque ya hemos dicho que tener pareja no es necesario para ser feliz.
Pero, aun siendo así, también sabemos que ayuda… y mucho.
¡¡¡Te invito a comer perdices!!!