Enamoramiento
En otras ocasiones os hemos hablado del enamoramiento… Ese estado tan especial en que nos sentimos eufóricos, donde todo brilla de una manera muy especial.
Es una sensación muy intensa y, por este motivo, es, habitualmente, la más buscada y preferida de las personas, hasta el punto de que puede llegar a engancharnos.
El enamoramiento no es algo que hacemos, sino algo que nos sucede. Y no decidimos cuando nos sucede.
Recordemos que la intensidad del enamoramiento viene dada por factores psicológicos y neuroquímicos (para profundizar podéis ver nuestro post “Las tres fases de una relación o como llegar a ser una pareja consciente”), que inundan nuestra mente y nuestro cuerpo.
Pero el enamoramiento no es AMOR (así, en mayúsculas)
El verdadero amor empieza cuando se acaba esa fase de amor romántico, en la que, realmente, no tenemos que hacer nada, solamente dejarnos llevar y disfrutar de la intensidad de las sensaciones que nos produce.
Es a partir del momento en que se acaba el enamoramiento cuando debemos empezar a trabajar en el AMOR, como algo intencional, si queremos que la relación llegue a buen puerto.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de que para generar y mantener una relación que sume tenemos que trabajar en diferentes ámbitos.
Algunos autores hablan de las 3 C’s: Comunicación, Compromiso y Confianza.
En otro post os hemos hablado del Compromiso…
Y hoy quiero hablaros de la comunicación.
Y, concretamente, de un tipo de comunicación muy especial dentro de una relación afectiva…
Los lenguajes del amor
¿Por qué a veces no nos entendemos en el amor?
Gary Chapman nos habla de los cinco lenguajes del amor… Y es que todos hablamos diferentes lenguajes de amor, y todos tenemos una forma principal de expresarlo. Y, muy importante, todos tenemos una forma principal de recibir el lenguaje del amor de los otros.
Esto puede provocar desencuentros en la el dar y recibir estos mensajes de amor con nuestra pareja o esa persona significativa… Hasta llegar al punto de no saber reconocer que el otro nos quiere.
Porque nuestros lenguajes principales no coinciden, y la forma de comunicar nuestro amor y la forma que tengo de comunicar mi amor no llega… y mi pareja, mi amiga, no se siente querida.
Este lenguaje principal lo hemos aprendido de nuestro entorno afectivo, de esas personas más significativas para nosotros.
Si queremos ser buenos comunicadores de amor, podemos aprender ciertas cosas, que resumiría en dos:
- Aprender cual es el lenguaje de amor principal de mi pareja.
- Aprender e integrar otros lenguajes de amor, que me permitan sentirme amado, sin necesidad de estar pidiendo constantemente muestras de amor a mi pareja, lo que me convierte a veces en demasiado demandante.
Los 5 lenguajes del amor
Vamos a ver ahora los 5 lenguajes del amor principales.
Decimos principales porque en cada lenguaje puede haber diferentes formas de expresar el amor.
¡¡Y tú deberás aprender a detectar las tuyas y las de tu pareja!!
Te aseguro que este trabajo puede convertirse en una aventura fascinante.
El primer lenguaje: PALABRAS DE AFIRMACIÓN
Todos necesitamos de reconocimiento.
Las palabras de aprecio dichas sinceramente generan un impacto positivo en la otra persona.
¿Puedes recordar algún momento en que hayas recibido reconocimiento sincero? ¿Cómo te has sentido?
Pero es importante subrayar la sinceridad en el reconocimiento. No intentamos manipular para que el otro haga algo por nosotros. Intentamos contribuir al bienestar de esa persona a la que dirigimos nuestro amor.
Todos tenemos un gran potencial, pero a veces no somos capaces de verlo. Las palabras de ánimo, en estos casos, producirán un efecto motivador e impulsarán a tu pareja, a tu amiga, a desarrollar el suyo plenamente.
El amor lleva implícito, como no, la bondad. Y esto ha de verse reflejado en nuestra forma de comunicarnos.
Usar palabras amables será también una forma de utilizar un lenguaje de amor
El segundo lenguaje: TIEMPO DE CALIDAD
Lo que cuenta no es el tiempo que pasamos con la otra persona, sino el tiempo en el que le prestamos atención completa.
Tiempo de calidad no es ver la televisión juntos, es sentarse, mirarse uno al otro y tener conversaciones de manera consciente.
Estas conversaciones pueden llegar a ser conversaciones de calidad, con una verdadera escucha activa, y con nuestro interés puesto en lo que el otro nos transmite, con la intención de entender sus pensamientos, sentimientos y deseos.
Aprender a escuchar no lo llevamos de fábrica, por lo que no nos queda más remedio que entrenarlo…
Y aprender a conversar tampoco, porque, además de escuchar, la conversación también incluye la autorrevelación, compartir con el otro nuestros pensamientos y sentimientos. Y para algunos esto puede resultar complicado.
Dentro del tiempo de calidad también podemos incluir las actividades de calidad. Esas que hacemos con un propósito claro, el de experimentar algo juntos.
El tercer lenguaje: RECIBIENDO REGALOS
¿Qué significado le damos a que nos hagan un regalo?…
Quizá el más importante es que esa persona ha pensado en mí
Porque, por supuesto, para hacer un regalo hay que pensar en la otra persona, siendo el regalo un símbolo visual del amor.
No es necesario que el regalo sea una cosa cara, hasta lo puedes hacer tú mismo si quieres, porque muchas veces lo que agrada no es tanto el regalo como el detalle en sí.
¿Qué no sabes hacer regalos?
Primero, tenemos que evitar la pereza. Por supuesto, como decíamos, para regalar algo tenemos que pensar en esa persona que lo va a recibir. Segundo… como todo, se puede aprender a hacer regalos… Y los primeros pasos son observar y escuchar. Seguro que, a lo largo del día, si aprendes a escuchar, aparecerán múltiples ideas que puedes utilizar en el momento adecuado, que no es necesariamente el día del aniversario…
Solo necesitas lápiz y papel, o tu aplicación del smartphone para tomar notas, y, por supuesto, escuchar mucho.
Decía que los regalos no tienen por qué ser caros…
Un gran regalo, en el momento oportuno, es uno mismo, tu presencia consciente…
El cuarto lenguaje: ACTOS DE SERVICIO
¿Qué es un acto de servicio? Son todas aquellas cosas que sabemos que a nuestra pareja le gusta que hagamos por ella.
Estos actos de servicio requieren tiempo y esfuerzo, pero si se hacen libre y sinceramente, son verdaderas expresiones de amor.
No vamos a entrar en profundidad ahora, pero sí que quiero hacer mención a los roles que hemos aprendido de nuestros padres y que, posiblemente, intentemos llevar a la relación, sin tener en cuenta que el modelaje que cada uno hemos recibido de nuestras personas significativas ha sido, seguramente, diferente.
Para que estos actos de servicio sean efectivos, deberemos revisar que roles estamos representando en la relación y como influyen en la misma, quizá perpetuando situaciones que no suman.
El quinto lenguaje: EL CONTACTO FÍSICO
El contacto físico incluye cualquier forma de contacto físico afectuoso, como abrazos, besos, caricias… Chapman sugiere que el contacto físico es una forma importante de demostrar y expresar el amor y el afecto por otra persona, ya sea la pareja, hijos, amigos… y que es especialmente importante para aquellas personas cuyo «lenguaje del amor» principal es el contacto físico.
El contacto físico puede ser una forma poderosa de conectar con otras personas y de demostrar amor y afecto de manera no verbal. Puede ayudar a aumentar la intimidad y la conexión en una relación y puede ser especialmente importante en momentos de estrés o dificultad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el contacto físico también puede ser subjetivo y puede variar de persona en persona. Lo que puede ser afectuoso y reconfortante para una persona, puede no serlo para otra. Es importante respetar los límites y las preferencias de otras personas en cuanto al contacto físico.
Y para eso será importante afinar nuestra capacidad de observación y de comunicación.
Conclusión
Hemos visto que existen diferentes lenguajes a través de los cuales podemos expresar nuestro amor a personas que consideramos tan significativas en nuestra vida y a valorar esas muestras de amor que ahora consideramos que no nos llegan.
Para que esta expresión de amor llegue y produzca esos efectos positivos y poderosos en las relaciones, tenemos que conocerlos y aprender a utilizarlos.
Como nosotros somos responsables y ejercemos control solo de lo nuestro, vamos a aprender esos diferentes lenguajes, con lo cual, seguro, vamos a sentirnos mucho más queridos y seremos capaces de comunicarnos en el lenguaje preferido por esa persona que amamos y a la que queremos transmitir, conscientemente, ese amor que sentimos.
Si esto sucede, la relación entrará en otra dimensión y, sin necesidad de pedirlo, se podrá producir esa reciprocidad.
Desde Conigriega sabemos que todo requiere un aprendizaje, por lo que, si consideras que podemos acompañarte, ponemos a tu disposición nuestra experiencia como Coaches de Relaciones y nuestro método Psico Conciencia Transformacional para hacer cambios poderosos en tu vida.
Hasta muy pronto